Piscinas naturales. ¿Que son y como funcionan?

Piscinas naturales en casa. La opción más ecológica. 

Las piscinas naturales o piscinas biológicas, son una alternativa atractiva para quienes buscan un espacio acuático que se integre en su entorno natural.

Estas piscinas funcionan gracias a la acción de la vida vegetal, en lugar de los químicos utilizados en las piscinas tradicionales. No tienen sistemas de filtración como los habituales en otro tipo de piscina, sino que es el medio acuático, a través de plantas seleccionadas y decantación, consiguen mantener el agua limpia. 

Origen y numero de piscinas naturales. 

Las piscinas naturales se han convertido en una alternativa cada vez más popular a las piscinas tradicionales, especialmente en el norte de Europa.

Fue en Austria y Alemania en los años 80 donde surgieron las primeras piscinas naturales, y desde entonces su número se ha multiplicado rápidamente, llegando a más de 20,000 piscinas naturales públicas y privadas en toda Europa a día de hoy.

Este concepto también cruzó el Atlántico, con la apertura de la primera piscina natural pública en EE.UU. en Minneapolis en 2015 y, desde entonces, se han construido piscinas de este tipo tanto en EEUU, como en México y Canadá.  

La creciente preocupación pública por el ecologismo y la sostenibilidad ha favorecido la popularidad y el crecimiento de las piscinas naturales. La vuelta a sistemas sociales más en contacto con el ecosistema, que permitan un ocio alternativo, también han sido catalizadores de esta corriente de “piscinas naturales” o “piscinas biológicas”. 

¿Cómo funcionan las piscinas naturales? 

Mientras que, en una piscina tradicional, el agua es recirculada por una bomba autoaspirante y es pasada por el filtro de la piscina, tratada químicamente y retornada de nuevo a la piscina, el proceso de limpieza de una piscina biológica es completamente diferente: el agua entra en un sistema de filtración que recoge partículas grandes y los desechos más pequeños se eliminan gracias a una zona de regeneración.  

En esta zona, el agua fluye a través de una capa de grava que sirve como filtro biológico, donde bacterias y otros organismos inofensivos aprovechan el ciclo del nitrógeno convirtiendo contaminantes y residuos que aportan los bañistas, en nutrientes para las plantas instaladas en la piscina. Con el tiempo, el equilibrio biológico se estabiliza, lo que hace que el sistema sea más eficiente y autónomo.  

Ventajas de las piscinas biológicas 

Una de las principales ventajas es su impacto ambiental, ya que al eliminar el uso de productos químicos, evitan la contaminación del agua de los sistemas de alcantarillado municipales. Además, la zona de regeneración con plantas proporciona un hábitat natural para insectos y anfibios, lo que mejora la biodiversidad en el área circundante.  

Otra ventaja es la calidad de la experiencia de baño, ya que el tratamiento biológico equilibrado mejora la calidad del agua y la estética del entorno. Las piscinas biológicas también son una opción ideal para personas con sensibilidades químicas que no pueden usar piscinas convencionales.  

Además, el proceso de filtración biológica puede ser utilizado como herramienta educativa sobre el medio ambiente.  

En términos de costos, las piscinas biológicas son una solución innovadora para nuevos proyectos y conversiones de piscinas convencionales, ya que reducen los costos de operación al no necesitar químicos y al utilizar el proceso de filtración por gravedad, lo que a su vez disminuye el consumo de energía.  

Por último, las piscinas biológicas mejoran la percepción pública de los objetivos de sostenibilidad de una ciudad, ya que son una muestra de avance hacia dichos objetivos. 

Desventajas de las piscinas biológicas. 

Coste de construcción: Aunque el costo de construcción de una piscina natural depende del diseño y alcance final, en general, se considera que es más costoso que una piscina convencional. Esto se debe principalmente a la necesidad de construir dos piscinas (una para nadar y otra para regeneración) y al uso de material vegetal para la filtración. 

Uso: Al ser un sistema libre de químicos, se requiere cierto grado de adaptación en el comportamiento del bañista para no sobrecargar el sistema. Por ejemplo, se debe tomar una ducha antes de entrar en la piscina para eliminar contaminantes como el sudor y el protector solar, y se debe reconocer que la zona de regeneración es un área sensible que no se utiliza para nadar. Además, algunos pueden interpretar el color verde claro del agua de baño como «turbia», lo que lleva a impresiones negativas relacionadas con la limpieza y la higiene.  

¿Qué tamaño pueden tener las piscinas biológicas? 

Literalmente pueden tener el tamaño que se desee, siempre que se dimensionen adecuadamente. Como ejemplos tenemos varios a nivel europeo que nos dan una idea de la escala a la que pueden llegar este tipo de instalaciones que, no olvidemos, son construcciones humanes, no lagos o ríos naturales. 

• Naturbad Maria Einsiedel. Munich. Alemania. Desde 2008, sus casi 3.000m2 de lamina de agua incorpora tres zonas de baño: dos piscinas de adultos y una piscina de niños. 

• Minneapolis park recreation. Abierta en 2015 y con una capacidad de más de 6.000 metros cuadrados de lamina de agua, cuenta con un área de regeneración de más de 7,000 plantas acuáticas. Todo el volumen de agua de la piscina se filtra o renueva cada 12 horas. La zona de regeneración está habitada por ranas, tortugas y otros animales salvajes que encuentran en el área biológica un entorno natural. 

Construcción y mantenimiento

La construcción, como explicamos anteriormente, incluye una zona de baño impermeabilizada como piscina principal, y un vaso auxiliar de regeneración con plantas acuáticas.  

Entre las mejor adaptadas para este tipo de función, encontramos las siguientes plantas:  

Plantas emergentes: Hierbas altas, juncos y cañas, como el papiro. 

Plantas sumergidas: Enraizadas por debajo de la superficie del agua, como el potamogeton y la hierba de agua. 

Plantas flotantes: Flotan en la superficie de la piscina, como el jacinto de agua y la lenteja de agua. 

Plantas marginales: Crecen alrededor de los bordes de la piscina, como la hibiscus de pantano. 

Conclusión 

En resumen, las piscinas naturales pueden ser una opción para aquellos que deseen tener una piscina en su hogar sin el uso de productos químicos o bien quienes, por conciencia ecológica o de ecosostenibilidad, plantean un uso más natural del medio acuático.

Aunque pueden ser más costosas de instalar que las piscinas tradicionales, su bajo mantenimiento y su menor impacto ambiental a largo plazo pueden hacer que valgan la pena la inversión. 

Te invitamos a leer nuestro articulo sobre tendencias en diseño de piscinas 2023.