Incendios forestales. ¿Cómo ayuda el agua de mi piscina?

Tu piscina: reserva de agua en caso de incendio.

Los incendios forestales son una de las mayores amenazas a los bosques y a la vida silvestre en todo el mundo.

Cada año, miles de hectáreas de bosques son arrasadas por las llamas, dejando un rastro de destrucción y devastación.

Los hidroaviones y helicópteros anti-incendios son dos de las principales herramientas que los bomberos utilizan para combatir los incendios forestales.

Ambos tienen la capacidad de transportar grandes cantidades de agua y otros retardantes de fuego a áreas remotas y de difícil acceso, lo que les permite extinguir los incendios con mayor rapidez y eficacia. 

Es una estampa habitual ver a estos medios de extinción trabajar cada verano haciendo paradas en reservas de agua (pantanos, embalses, mar o piscinas) para acudir a descargar justo después en la zona del incendio.

A quienes hemos visto operar a los pilotos, nos ha maravillado la destreza y valor que demuestran en cada recarga y descarga que hacen.  

¿Puede un helicóptero tomar agua de mi piscina?

En situaciones de emergencia por incendio forestal, el personal contraincendios debe tener acceso a todos los recursos disponibles para luchar contra el fuego y evitar que se propague.

Esto incluye la posibilidad de utilizar cualquier herramienta o equipo disponible, ya sea de propiedad pública o privada. 

Legalmente los equipos anti-incendios, sean terrestres o aéreos, tienen la potestad de hacer uso de nuestra piscina o balsa de riego para combatir los incendios.

En caso de aproximación del helicóptero, es obligatorio retirar a todas las personas lo mas lejano del lugar de carga lo antes posible, para facilitar y asegurar la tarea de carga. 

En caso de daño ocasionado de forma directa por la acción del helicóptero, asi como la reposición del agua, puede realizarse reclamación en el Ayuntamiento donde esté situada la piscina o la balsa de agua, como ocurrió en el caso del grave incendio de la reserva de pino de la Granadella en Benitatxel.

¿Cómo puedo utilizar mi piscina en caso de incendio?

Más de 1.3 millones de piscinas en España suponen una reserva de agua de alto valor en caso de incendios donde no existen depósitos más grandes como pantanos o embalses.  

Si nuestra vivienda se encuentra en una zona arbolada o remota, donde es difícil acceder para los medios de extinción, una autobomba de presión para extinción de incendio puede ayudar a retardar la expansión del fuego.

En países como Australia, que viven periodos de intensa sequia y pavorosos incendios, la mayoría de las casas con piscina disponen de medios propios de autobombeo para utilizar la reserva de agua de la piscina en caso de fuego. Este tipo de equipos portátiles dan un tiempo precioso para la evacuación de la vivienda o para dar soporte mientras acuden los equipos de extinción.  

Aunque, la prioridad principal debe ser la salvaguarda de las personas y animales, en caso de un pequeño incendio, los servicios de emergencia pueden hacer uso de esa reserva de agua de forma muy rápida. Además, disponer de un deposito de agua de miles de litros a mano puede ser muy útil si se dispone de medios de extinción autónomos.  

¿Daña el ecosistema el agua de la piscina?

Como norma general, el agua de piscina no debe utilizarse para regar jardines ni vegetación salvo que se prepare adecuadamente como explicamos en este articulo.

En el caso de urgencia de incendio, el daño de utilizar agua clorada en el suelo del bosque es infinitamente inferior a la devastación que producen los incendios.  

Lo mismo sucede con el agua de mar, que se utiliza como reserva de agua por hidroaviones y helicópteros en incendios cerca del mar. 

Vivo en un entorno rodeado de bosque. ¿Qué medidas debo tomar?

La primera medida es realizar una autoevaluación del riesgo en caso de incendio.

Aspectos como arboles pegados a la vivienda, el material de construcción de la vivienda, materiales inflamables en la casa o el entorno, vías de acceso y evacuación, existencia de deposito de agua o piscina… son aspectos para elaborar un plan de emergencia y evacuación.  

En general, una de las medidas principales que se recomiendan es una actividad de desbrozado periódico en un perímetro amplio de la casa, ya que en muchos de los casos, los incendios tienen carga de fuego importante en el pasto y bosque bajo.  

El podado de ramas que accedan a las viviendas también es otra de las medidas recomendables ya que impedirían la propagación del fuego en el entorno de la casa. 

La mayoría de ayuntamientos realizan labores de concienciación y comunicación con los vecinos cada verano. Inscribirse y participar en ellas puede marcar la diferencia entre una actuación rápida o caótica en caso de que ocurra un incendio.  

Un ultimo consejo: en pleno verano es recomendable no encender fuego en el jardín de tu casa. Muchos incendios se inician por una barbacoa doméstica mal planificada o apagada. En caso de realizarla nunca dejes solo el fuego o sin extinguir una vez acabada la comida.

Tener a mano una manguera de riego puede ser una medida de prevención sencilla que evitará más de un incendio.