Cryptosporidium en piscina. ¿Cómo reducir el riesgo?
Cryptosporidium en piscina
Durante las ultimas semanas hemos asistido a noticias alarmantes sobre contagios en piscinas de hoteles de la enfermedad diarreica por Crytosporidium.
Turistas ingleses e irlandeses han reportado contagios tras haber estado de vacaciones en hoteles de España, lo que supone un descredito de la actividad turística, y un reto considerable para los mantenedores de instalaciones publicas, ya sean de uso deportivo o recreativo.
Para ayudar a entender los riesgos y posibles soluciones, en PoolComet hemos hecho un repaso a las alternativas para tener bajo control este tipo de situaciones en piscina.
Cryptosporidium: ¿Qué es?
Cryptosporidium es un género de parásitos protozoarios que pueden causar infecciones en humanos y otros animales. Estos microorganismos son responsables de la enfermedad conocida como criptosporidiosis.
Este parásito intestinal se encuentra comúnmente en el suelo, el agua y los alimentos contaminados, y puede propagarse a través del contacto directo con personas o animales infectados generando un cuadro intenso de criptosporidiosis asociada.
La criptosporidiosis generalmente afecta el sistema gastrointestinal, causando síntomas como diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómitos. La infección es especialmente preocupante en poblaciones vulnerables, particularmente y con frecuencia niños o personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Cada año se registran miles de casos de este tipo de enfermedad solamente en Europa y decenas de ellos vinculados al uso recreativo en piscinas.
Cryptosporidium y Giardia: parásitos resistentes al cloro.
Estos dos protozoos son una de las amenazas más frecuentes para el tratamiento de agua, no solo de piscinas, sino también en la potabilización de agua de consumo humano, gimnasios, spas, parques acuáticos o uso en fuentes recreativas.
Uno de los problemas principales de la gestion de piscinas de uso colectivo es que el cloro, pese a su amplio espectro desinfectante y oxidante, no es efectivo contra el cryptosporidium ni la giardia.
Al ser el cloro el método más habitual de desinfección, y no ser eficaz contra estos protozoos, el riesgo de contagio en caso de bañista que porte este tipo de patógenos, es tremendamente elevado.
Existen estudios de laboratorio que demuestran que tanto el Cyptosproridium como la Giardia pueden sobrevivir hasta 10 días en el agua tratada con niveles de cloro de 2ppm (los habituales en piscinas).
Como recomienda la CDC Americana, para eliminar una contaminación por Cryptosporidium, habría que realizar una hipercloración de 20ppm durante un mínimo de 28 horas. Esto supone un nivel de cloro 10 veces más elevado que lo habitual en piscina, e incluso con ese nivel de cloro, siempre estariamos hablando de tratamientos a posteriori y una vez extendida la enfermedad entre los bañistas.
Sistemas Ultravioletas: eliminación de 100% Crypto y Giardia.
Pese a su enorme resistencia al cloro, estos dos protozoos son muy fáciles de eliminar utilizando sistemas de Ultravioleta.
Clancy demostró científicamente que la eficacia para inactivar este tipo de patógenos era similar entre sistemas de ultravioleta de baja o media presión por lo que puedes elegir un sistema de baja presión para tu piscina domestica o uno de media presión para tu piscina pública con resultados similares de eficacia.
Una herramienta como el UV-C abre un abanico enorme de posibilidades para los gestores de instalaciones deportivas ya que los sistemas de ultravioleta son completamente compatibles con otros desinfectantes como el cloro o la cloración salina, al tiempo que no dejan ningún tipo de residuo en el agua ni afectan a parámetros químicos como el pH, alcalinidad o estabilizante.
Además de su eficacia contra los protozoos, los sistemas ultravioletas tienen una capacidad anti-bacteriana probada, especialmente contra la Escherichia coli (e.coli), Pseudomonas aeruginosa y Legionella spp, lo que hace aun más interesante su uso en piscinas de uso intensivo, especialmente de piscinas de interior climatizadas, hoteles de uso intensivo o en spas.
Si quieres saber más sobre las ventajas de la desinfección de piscinas utilizando sistemas de ultravioleta, tienes más información en nuestro blog accediendo a este artículo.
Ozono: sistema anti Cryptosporidium.
Además del ultravioleta, los sistemas de generación de ozono son hasta 10.000 veces más eficaces que el cloro en controlar patógenos resistentes al cloro como el Cryptosporidium, si bien para mostrarse con esa eficacia, necesitan tener un rango de temperatura de agua controlado. En concreto, para piscinas por encima de 28ºC de temperatura, los sistemas de ozono pierden eficacia.
En España, la normativa de piscina publica, contenida en el RD 742/2013, establece que los gestores de instalaciones acuaticas deben comprobar el nivel de turbidez en el agua de forma periodica estando obligados a que no supere los 5 NTU y estando obligados al cierre del vaso si el nivel excede los 20 NTU.
Optar por elementos filtrantes de alta calidad, como los filtros de cartucho, diatomeas o el vidrio filtrante activado AFM pueden ayudar en la tarea de mantener un agua libre de patogenos cloro-resistentes.
Buenas prácticas de higiene como complemento al tratamiento de agua.
Además de cualquier sistema de tratamiento de agua combinado entre cloro y ultravioleta, una eficaz higiene del bañista permite reducir los riesgos de enfermedades diarreicas relacionadas con la piscina. prevención también implica la adopción de medidas higiénicas personales, como no nadar si se tiene diarrea, esperar al menos dos semanas después de la recuperación y no tragar agua de la piscina.
Conclusión
Una buena higiene previa al baño, junto con un nivel de desinfectante constante en el agua y la combinación de sistemas ultravioletas y un buen sistema de filtración, previenen casi un 100% las infecciones por cryptosporidium en piscinas, asi como otras enfermedades graves relacionadas con bacterias cloro-resistentes como la e.coli, pseudomonas y legionella.
En PoolComet somos expertos en equipamiento y mejora de piscinas de uso publico, tanto recreativas como de uso deportivo. Hemos ayudado a mejorar instalaciones deportivas de hoteles, campings, centros acuáticos, gimnasios, ayuntamientos, comunidades de propietarios, alojamientos de uso rural, piscinas de natación, etc.
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