¿Cómo alargar la vida de la célula del clorador salino?
Las células de cloradores salino representan casi el 80% del coste total del equipo nuevo, por lo que un cuidado adecuado permitirá tanto alargar su vida útil, como asegurar una producción de cloro constante y eficaz.
La cloración salina ha transformado la manera en que mantenemos nuestras piscinas, proporcionando una solución eficaz y sostenible para la desinfección del agua.
Sin embargo, la acumulación de metales y sólidos en las células de cloración salina puede plantear desafíos que afectan la eficiencia del sistema.
En este artículo, exploraremos la importancia del cambio de polaridad y compartiremos otros consejos valiosos para prolongar la vida de la célula y optimizar el rendimiento del sistema.
El Papel Crucial del Cambio de Polaridad
En el proceso de cloración salina, el cambio de polaridad en las células desempeña un papel vital en la eficiencia del sistema.
Este mecanismo de autolimpieza evita la acumulación de metales y sólidos en las placas del clorador, asegurando un funcionamiento óptimo.
Casi todos los cloradores salinos para piscina actuales incorporan este procedimiento de cambio de polaridad.
Estrategias para Alargar la Vida de la Célula
Personalización del Cambio de Polaridad:
Algunos modelos de cloración salina ofrecen la capacidad de ajustar la frecuencia del cambio de polaridad. Esta función permite a los propietarios adaptar la frecuencia según la dureza del agua de la piscina. Desde aguas blandas hasta duras, la personalización del cambio de polaridad es clave para evitar incrustaciones y optimizar la eficiencia del sistema.
Cada cambio de polaridad impacta la durabilidad de la célula. Ajustar con precisión la frecuencia del cambio de polaridad es esencial para maximizar la vida útil y el rendimiento del sistema.
La inyección de un reductor líquido de pH antes de la entrada de la célula es una estrategia efectiva. Además de limpiar incrustaciones de cal existentes, reduce la posibilidad de precipitación de cal sobre los electrodos, al disminuir el pH dentro de la célula.
Apagar el clorador salino en invierno:
Los cloradores salinos modernos tienen sistemas de medición de sal basados en la conductividad del agua. Si la conductividad es la adecuada, el clorador salino produce cloro sin modificar ningún parámetro.
En invierno, con las temperaturas bajas, la conductividad cae drásticamente y el clorador compensará esa menor conductividad aumentando la intensidad de corriente eléctrica. Esa mayor intensidad de corriente, hará que la célula del clorador acorte su vida útil. Además, durante el invierno, las temperaturas bajas hacen que las algas no se reproduzcan, con lo que el uso de una boya flotante de invernaje, será suficiente para tratar el agua de la piscina adecuadamente.
Limpieza periódica del electrodo:
La célula del clorador tiene un recubrimiento especial que es el que permite realizar la electrolisis salina. Con el tiempo, ese recubrimiento se va deshaciendo y el rendimiento de la célula cada vez es menor. Para alargar la durabilidad de la célula, es altamente recomendable utilizar productos de limpieza especiales para célula de clorador salino de forma periódica que garanticen que las placas del clorador están limpias y libres de suciedad y metales. Como el limpiador de células Acti o el Aquapool
Célula de clorador salino con cal incrustada por falta de mantenimiento
Productos para la limpieza de la célula
Conclusión
Con la implementación de estos consejos, los propietarios de piscinas pueden enfrentar los desafíos asociados con la acumulación de metales y sólidos, asegurando un funcionamiento eficiente y prolongando la vida útil de sus sistemas de cloración salina. Mantener aguas cristalinas nunca ha sido tan fácil con un enfoque consciente y personalizado hacia el mantenimiento de la célula.
Ante cualquier consulta sobre tu piscina, no dudes encontactarnos vía WhatsApp y estaremos encantados de ayudarte.
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