Alcalinidad y pH en piscina.

1. pH y Alcalinidad. ¿Por qué debo tenerla en cuenta para el cuidado de mi piscina?

La alcalinidad del agua de una piscina es un factor clave que a menudo se pasa por alto. Mientras que el pH y el cloro reciben toda nuestra atención, la alcalinidad juega un papel crucial en la estabilidad del pH y, por tanto, de la eficacia del cloro.

2. ¿Cómo medimos la alcalinidad?

La medición de la alcalinidad se expresa generalmente en miligramos por litro de carbonato de calcio (CaCO3) disuelto en el agua, o en partes por millón (ppm), que es la unidad comúnmente utilizada en química de piscinas.Una de las formas más sencillas de medir el nivel de alcalinidad es con las tiras de análisis aquachek amarillo 4 en 1, que nos dará una medida con cierta precisión en ppm de CaCO3.Existen otros sistemas de medicion de alcalinidad más precisos como los que se pueden realizar con el fotometro digital Scuba II o con el fotometro digital Scuba 3s. La alcalinidad es mucho mas estable que el pH y el cloro, con lo que no necesitamos medirla con tanta frecuencia. Dependiendo del caso, cada dos semanas o cada mes, debería ser suficiente.

3. ¿Cuál es el nivel adecuado de alcalinidad?

Se recomienda un nivel de alcalinidad total del agua entre 80 y 125 ppm. Ese nivel de alcalinidad permite «secuestrar» los acidos y mantener un pH estable.

La alcalinidad hace efecto buffer (o tampón) sobre el pH. Una alcalinidad alta hará que el pH esté excesivamente fijo y cueste modificarlo.

Por el contrario, una alcalinidad baja puede hacer que el pH sea inestable, lo que puede afectar la eficacia del cloro o bromo y, en última instancia, la capacidad de desinfección y oxidación del agua.

Si se utilizan desinfectantes ácidos, como el dicloro, tricloro o el bromo, es recomendable mantener un nivel de alcalinidad alto, entre 120 y 150 ppm, para hacer más estable el nivel de pH.

Como ya vimos en otro articulo sobre los problemas de sobre-estabilización, en el caso de usar productos clorados estabilizados (cloro lento grano, cloro rapido grano o multiaccion pastillas), hay que tener ciertas precauciones para evitar la sobre estabilizacion de la piscina.

4. Ejemplo real de la relacion entre alcalinidad y pH

En las siguientes gráficas tenemos un ejemplo real de la relación entre alcalinidad y pH. En la parte roja la piscina tenia una alcalinidad muy baja y el pH hacia “efecto muelle”, variando rápidamente y sin permanecer estable. Para evitarlo se aumentó la alcalinidad del agua hasta llegar a un nivel de 80ppm. Gracias a ese nivel correcto de alcalinidad, el pH se estabilizó como se ve en la parte verde.

5. Pasos a seguir para un agua de piscina perfecta.

El proceso correcto de control del agua de piscina debería ser siempre el siguiente:

1º. Medir y equilibrar alcalinidad.

2º. Medir y equilibrar pH.

3º. Medir y equilibrar el estabilizante de cloro.

4º. Medir y equilibrar cloro libre.

6. Ajuste de la alcalinidad

1. Aumentar la alcalinidad

Si la alcalinidad es baja se puede aumentar agregando un incrementador de alcalinidad, siguiendo las instrucciones del fabricante.

En general se suelen utilizar productos basados en el bicarbonato sódico, que actúa de la siguiente manera sobre la alcalinidad: 17,3 gramos de bicarbonato de sodio elevan 10ppm la alcalinidad por cada m3 de la piscina.

Por ejemplo: una piscina de 50m3, con alcalinidad en 10ppm. Si queremos elevar la alcalinidad hasta 100ppm deberíamos añadir: 17,3x9x50 = 7.785 gr.

Como hemos dicho anteriormente, es imprescindible en todo caso seguir las instrucciones del fabricante del aumentador de alcalinidad.

El aumentador de alcalinidad debería ser diluido previamente en el agua y dosificado poco a poco en la piscina. La temperatura del agua afecta a la disolución del producto, por lo que se recomienda diluirlo en agua templada. La dosificación teórica del aumentador de alcalinidad debería ser progresiva. Es decir, no deberíamos echar muchos kilos de aumentador de alcalinidad al mismo tiempo o, durante el tiempo en el que el producto se disuelve, podremos observar cierta «turbidez» en el agua. No hay que preocuparse, ya que esa turbidez es temporal y desaparecerá cuando el aumentador de alcalinidad se disuelva totalmente.

El producto debe ser repartido en el perímetro de la piscina y se debe poner en marcha la filtración durante 10-12h. En caso de dosificar mucha cantidad de producto, podemos ampliar las horas de filtración a 24h en continuo.

Si la piscina dispone de una bomba reguladora de pH, deberemos desactivarla.

2. Reducir la alcalinidad

Podemos encontrarnos 3 escenarios:

a) Alcalinidad alta con pH estable entre 7-8. Si la alcalinidad es alta (por encima del rango recomendado), se puede reducir agregando un reductor de pH liquido o reductor de pH polvo, siguiendo las instrucciones del fabricante.

b) Alcalinidad alta con pH bajo. Es un escenario muy poco probable y difícil de resolver ya que, cualquier intento de reducir la alcalinidad dosificando acido liquido reducirá aun más el pH.

La única forma en alcalinidad alta y pH bajo es “airear la piscina” añadiendo artificialmente CO2, que incrementará el nivel de pH. Para hacerlo la forma mas sencilla es bajar el nivel del agua hasta el nivel de los impulsores y poner la depuradora a funcionar durante 48h aspirando sólo por el sumidero de fondo.

Por las boquillas de retorno de agua a la piscina se producirá una pequeña cascada turbulenta, que generará aireación y elevará el pH de la piscina. Una vez hayamos aumentado el nivel de pH con la aireación, procederemos a reducir la alcalinidad añadiendo reductor de pH liquido o polvo como en el caso a).

c) Alcalinidad alta con pH alto: no debemos inyectar reductor de pH ya que la alcalinidad absorberá rápidamente el ácido. En ausencia completa de bañistas, el proceso debería ser apagar la depuradora y añadir acido clorhídrico (aguafuerte o salfumán) en proporción según indicada por el fabricante y con todas las medidas de seguridad y protección individual adecuadas ya que el salfumán es un producto muy peligroso de manipular. No mezclar en ningún caso con otro tipo de producto químico.

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