El dimensionamiento del clorador salino es esencial para garantizar que tu piscina tenga los niveles adecuados de cloro.
Uno de los errores habituales es la instalación de un clorador salino con una producción de cloro inferior a las necesidades de la piscina. Esto, inevitablemente, se va a convertir en un problema de agua turbia y mal desinfectada en el futuro.
La primera regla a tener en cuenta para piscina de uso particular: El tamaño del clorador salino que necesitas dependerá del volumen de agua de tu piscina, la intensidad de uso, la temperatura del agua de la piscina y la dureza cálcica que tenga el agua en la zona.
Para empezar, debes medir el volumen de agua de tu piscina. La forma más sencilla de hacerlo es utilizando la fórmula de dimensiones de la piscina (largo x ancho x profundidad). Ejemplo: si tu piscina mide 8 metros de largo, 4 metros de ancho y 1,5 metros de profundidad promedio, tu piscina tendrá aproximadamente 48 metros cúbicos de agua (48.000 litros de agua). También puedes utilizar la calculadora de PoolComet para ayudarte a esta tarea.
Una vez que hayas calculado el volumen de agua, debes elegir un clorador salino que sea capaz de producir suficiente cloro para mantener los niveles adecuados en tu piscina. La mayoría de los fabricantes de cloradores salinos especifican la capacidad máxima de producción en gramos por hora. Una buena regla general es elegir un clorador salino que tenga una capacidad de producción del entre el 50% y el 75% del volumen de agua de tu piscina. Para nuestro caso anterior de piscina 8x4x1,5, el clorador adecuado sería uno de producción entre 24g/h y 36 g/h.
En PoolComet sugerimos adquirir un clorador salino que tenga una producción siempre superior a la requerida para el volumen de tu piscina (por ejemplo, uno de 36g/h en nuestro cálculo). Esto te dará una producción adicional para afrontar días con condiciones más desfavorables, como un día de mucho calor, una jornada con mayor número de bañistas de lo habitual, un día de tormenta de verano o cuando tengas invitados en casa. Si no tienes un clorador con suficiente producción, el agua puede volverse turbia, o verde, afectando la calidad del agua y obligando a actuar con tratamientos correctores.
Si, además, tu piscina tiene agua con dureza cálcica (agua dura o muy dura), deberías considerar aumentar en un 10% el cálculo de producción necesaria de tu clorador salino.
Una vez que hayas elegido el clorador salino adecuado para tu piscina, es hora de instalarlo. La instalación de un clorador salino es relativamente sencilla, pero es importante seguir los pasos adecuados para garantizar su correcto funcionamiento.
Antes de empezar, asegúrate de que tienes todas las herramientas necesarias y sigue las instrucciones del fabricante. Si no te sientes cómodo haciendo la instalación por ti mismo, puedes consultarnos y buscaremos un instalador cercano para ayudarte en esta tarea.
El primer paso es desconectar la electricidad del sistema de filtración.
Después tendrás que instalar el cuadro eléctrico del clorador salino en una ubicación adecuada, como cerca del sistema de filtrado de la piscina y siempre respetando la normativa de instalación y normativas de edificación en vigor.
Después, debes instalar el electrodo (la célula) del clorador salino. El electrodo es la parte del clorador salino que produce el cloro y debe ser instalado en la toma de retorno de la piscina respetando el flujo de agua de retorno a la piscina y, a ser posible, realizando un by-pass en la conexión para asegurar el caudal adecuado de paso por la célula del clorador salino y que, cuando queramos hacer mantenimiento a la célula del clorador, la filtración pueda seguir en marcha. Asegúrate de que el electrodo está correctamente encolado, fijado y conectado.
Asegúrate de que la célula está instalada siguiendo el caudal de agua para el que fue diseñada. La mayoría de células del mercado tienen una flecha indicando el sentido del caudal de agua correcto.
Una vez hecho esto, y conectada la electricidad al cuadro eléctrico del clorador, ya está listo para el uso. Por último, deberás agregar la sal y estabilizante de cloro a la piscina para que el clorador salino pueda producir cloro.
¿Cuánta sal y estabilizante necesita mi piscina?
La cantidad de sal que necesitas depende del modelo de clorador salino, pero por lo general se recomienda una concentración de 4-5 gramos por litro para cloradores estándar y 1,5 gramos por litro para cloradores de baja salinidad (sistemas de hidrólisis).
De nuevo, utilizaremos el volumen de agua para hacer el cálculo. Para nuestro ejemplo anterior de 8x4x1,5 (48 metros cúbicos de piscina), necesitaríamos entre 192 y 240 kilos de sal especial para piscinas.
Para finalizar, tendremos que añadir el estabilizante de cloro. Como norma el nivel de estabilizante en la piscina debe estar en 30 g/m3. En nuestro ejemplo de 48 m3 de agua de piscina, tendríamos que añadir 1440 gramos de estabilizante de cloro.
En PoolComet recomendamos que, antes de añadir ningún producto, realicéis un test rápido del agua con los distintos métodos existentes de analítica de agua. Para simplificar la tarea de calculo, hemos desarrollado una calculadora para conocer cuanto estabilizante y sal debes añadir según los parámetros de tu piscina.
Conclusión
En resumen elegir el clorador salino adecuado es crucial para mantener el agua limpia y libre de bacterias y algas. Es importante elegir un clorador salino con la capacidad de producción de cloro correcta. Si no, rápidamente tendremos problemas de falta de cloro en el agua, y esta se volverá turbia.
Por último, es importante recordar que este artículo está orientado exclusivamente a piscinas particulares, ya que el dimensionamiento e instalación en piscinas de uso colectivo como las de comunidades de propietarios, hoteles, casas rurales, centros wellness o centros deportivos requieren de un estudio más preciso de numero de bañistas, uso de la piscina, etc. Si deseas que realicemos sin compromiso el estudio del clorador adecuado para tu piscina particular o colectiva,contáctanos aquí.
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